Mentiras nucleares en los tiempos del crudo.

España es un país que cuya energía depende del suministro de petróleo. De manera que cuando en un país exportador, como Libia, deviene en una guerra civil sube el precio y baja la cantidad de esa materia prima. Aprovechando esa coyuntura los defensores de la energía nuclear multiplican sus alegatos de eficiencia e independencia energética.
Es cierto que no deberíamos tener esa dependencia de países gobernados por dictadores, sátrapas o zares. No es menos cierto que deberíamos rechazar toda dependencia basada en el riesgo de la fusión atómica. Me explicaré:

-Se ha demostrado con creces que la energía nuclear es altamente costosa. Imaginen lo que cuesta instalar una central, mantenerla y cuando termina su ciclo vital desmantelarla. Pero ahí no queda el asunto, porque la fisión nuclear deja una imborrable huella en forma de residuos nucleares (actínidos minoritarios), que deben transportarse y enterrarse en Almacenamientos Geológicos Profundos. Sabemos que hay lugares donde no pondrán nunca un AGP: en mitad de la Castellana madrileña, en un lateral de la Diagonal barcelonesa o en el cordobés parque del Paseo de la Victoria. Y ¿saben porqué? Porque es sumamente arriesgado.
Pues bien, la energía nuclear tiene una alto coste de mantenimiento y de seguridad, que la hace más ineficiente que por ejemplo la hidráulica o la eólica Así que la primera mentira de los apologetas nucleares se confirma.
-Las personas que viven junto a zonas radiactivas tienen más probabilidad de presentar enfermedades e incluso transmitir a su descendencia alteraciones genéticas. En Chernóbil hubo personas que ni siquiera tuvieron tiempo a estar enfermas porque murieron con la explosión. Pues bien, digo que el contacto con la radiactividad, de niveles como los generados por centrales y basureros nucleares, es muy perjudicial para los seres vivos.¿Qué puede pasar en Japón, un país tan seguro en esta materia, si ocurre lo peor?. Por tanto, se confirma que la energía nuclear es altamente peligrosa.
-Para finalizar quisiera decir que la energía nuclear es propia de los que no respetan a la sociedad. No la respetan porque genera diez veces menos puestos de trabajo que las energías renovables. Porque hipotecando el suelo, el agua y el aire destroza la economía agro-ganadera de la zona, ya que los consumidores desconfían de los productos germinados. Por tanto, es una energía antisocial.
El Gobierno es, en almoneda está.
Es seguro que ni este Gobierno, ni el que venga, desmantelarán las centrales nucleares y seguirán propagando las tres grandes mentiras aquí tratadas. De todos modos, hay empresas en el IBEX 35 que nunca dejarían que la fisión nuclear pararse, por muy nociva que sea.

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