Libre, en la "vida moderna".

Un análisis de la utilización por los medios del ex-recluso Montes Neiro.
Reflexiones sobre valor de la libertad, el mérito por conseguirla y su utilización como reclamo comercial.

La libertad, ese preciado tesoro. Es de saludar que una persona consiga la libertad.Ese el más preciado tesoro, que un preso quiere ganar y un dispensado desea conservar. Sea como fuere, una persona que no es libre no puede desarrollarse,simplemente como persona. De eso nos habla, con cierta amplitud, Foucault. En el tiempo en que vivimos, una noticia como esta nos alegra la mañana y más si nos dicen que esa persona que ha redimido su pena, se ha reinsertado y sale a la vida buscando buenos propósitos. Sí amigos, os hablo de Miguel Montes Neiro. Ocurre muchas veces que como dijera el filósofo los hombres son buenos por naturaleza, pero es la sociedad quien les corrompe. Montes Neiro conoció la cárcel, antes de que hubiese siquiera democracia. Lo que ocurre es que perseveró en el error y por eso, encadenó más de 30 condenas.
Los medios de comunicación han puesto en juicio su larga reclusión por delitos menores. Vemos con asombro el oprobio que sufre, hoy en día, la justicia y muchas instituciones. No hablo sólo de este caso. Los libros de estilo parecen arrinconarse en telecircos de suculenta audiencia.
El mérito para estar en el candelero. Si accedemos realmente al historial, no fue la sociedad quien lo indujo al error. Si entramos en los detalles,en verdad,no sería agradable para nadie ser su víctima. Ahora que está en libertad, merece el respeto que la ley le concede y la bienvenida a este otro lado de todos. Ello, no obstante, sin que sea tan meritoria toda esta historia. Al menos no, como para vender libros, hacer una pelicula o copar los programas reality con esta crónica. Sorprendía ver el enorme despliegue junto al restaurante de Alhendín. Y es que como si de la lámpara maravillosa se tratara, de cualquier cosa, hoy en día, se puede hacer dinero. El mérito, que debiera ser de su familia al conseguirle 48000 firmas y un indulto, lo tendrán las editoras y las productoras. Y esto, no es culpa del sistema, sino de la voluntad de cada uno, que en su sofá tiene el sacrosanto derecho de dedicar el tiempo libre a lo que precie.
¿Para cuándo un elogio a quien cumple la ley o a quien sufre el daño? Y es que los grandes grupos de "mass media", que ya han ocupado el papel decisor del Poder Legislativo y del Ejecutivo, ahora quieren asaltar el del Judicial.

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