La cantiga de fuego
Una de estas noches frías de enero,
escuchaba yo la radio y sonaba una música bastante diferente a lo que
podemos encontrar en las radiofórmulas.
Se trataba de la canción "Pozo Amargo", un single que se encuentra en el disco "La cantiga de fuego" de Ana Alcaide.
Los ingenuos.
Reflexiones y propuestas estivales.
Ya puedo leer.
Lévi-Strauss.
Libros Recomendados.
Rincón
Literario:
Papeles Perdidos.
Papeles perdidos,
recuerdos que se lleva el
viento,
papeles escritos,
papeles que anhelo...
Al cumplir la edad de 13 años cayó en mis manos
un libro de Miguel Hernández, que devoré con dulce voracidad. En el desván o
recámara de mi casa comencé a componer una serie de ripios, adolescentemente
desenfadados y sin la métrica precisa. Me aficcioné por la poesía de tradición
que recitaba Miguel Romero Sánchez, en la Posada y seguí leyendo los libros de
autores de la Generación del 27.
¿Has
sentido alguna vez
las
agujas afiladas,
has
sentido alguna vez
el
clamor de una espada?
¿Has
sentido el dolor
de las
eternas madrugadas?
¿Has
sentido como si Dios
se
embargase de lágrimas?
(...)
Escribe
y haz temblar
con
las letras más altas,
que
hay papeles doctores
en
curar nuestras almas.
Escribe,
yo te leeré,
como
si fuese una carta.
Algunos de esos prístinos poemas fueron enviados a alguna jovencita, o
fueron fruto del encargo de algún amigo.Por eso, hoy son papeles perdidos.Con el tiempo, fui elaborando algunos romances, quintillas y cuartetos, de diversa temática inspirada en el ambiente que me rodeaba.
A tí,
campesino que emerges
cada
mañana, para tu trigo
cda
tarde para perderte,
este
poema va contigo.
Campesino
de montaña, de valle,
de
secano y de regadío,
de
sudor, sed, dolor y hambre,
de
esperanza y de vacío.
Campesino
autosuficiente,
que
subsistes en tu cabaña
y
despiertas casi breve
tras
el cortar de una guadaña.
Tus
aperos de labranza
y tú,
sois testigos,
del
enorme desequilibrio
de la
balanza.
Esperas
la lluvia rezando,
esperas
tu paz y la navaja
el pan
afiladamente cortas
para
vivir, de migajas.
Con la llegada a la Universidad, comencé a
componer mis primeros sonetos, de temática claramente amorosa, que
guardo en el celoso mimo de la intimidad.
Trás la pérdida de mi gran amigo Manuel escribí,
a modo de elegía uno de los muchos poemas publicados en una revista nazarí.
Un
yunque, de joven vida, golpeado,
Tan
pronto sobrevino, sin sentido,
Dejando
tu corazón malherido
Y
lluvias de dolor, a cada lado.
Un
llanto tan profundo y callado,
Bajo
un frío, de sol, en platino
Recuerda
el maldito camino,
En que
nos privó de ti, el Hado.
Ni
Júpiter cree verte, acogerte,
Por tu
bondad, en su sexto cielo,
Siendo
tú, fiel camarada, tan fuerte.
Sacad
de vos, este hondo de acero,
Que se
ha clavado en nos; ya inerte
Para
siempre, gran amigo, compañero
Aunque en mi vida he escrito a las féminas que
han pasado por mi vida poemas de amor, al conocer a la mujer de vida, comencé a
escribir unos textos cargados de simbología y de ternura. Los que he hecho
públicos a través del blog se encuentran aquí.
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