Animado por los amigos, me puse a escribir, durante toda una noche, un relato. Por la mañana, cuando el sol ya se había levantado y mi girasol se había erguido, el texto estaba calentito sobre mi mesa.
En una noche salió «El secreto del ascensor». Es un relato en el que Jorge recibe en medio de la noche un misterioso visitante. Pero luego descubrirá que no todo es lo que parece.
Os anticipo el inicio del relato… que saldrá el próximo 24 de abril en Amazon.
«Toc, toc. Se oía en la puerta. Alguien estaba llamando.
¿Quién podría ser? En medio de la noche.
Toc, toc, toc. Volvieron a golpear.
Por la insistencia diría que es algo urgente. Ya, pero ¿quién puede ser? Alguien con alguna urgencia habría hecho una llamada al 112. Habría llamado a urgencias. Pero yo ¿qué puedo hacer por nadie? Y en medio de la madrugada, con estas pintas y en pijama.
Puedo seguir haciéndome el dormido. Es normal. Todos tenemos sueño. Todos podemos caer rendidos y no despertar ni aunque truene.
Toc, toc, toc, toc.
Ya sí que sí. Debo mirar al menos quien es. La mirilla será mi salvación. Pero no debo hacer ruido. Abrir la mirilla podría ser letal…podría descubrirme. Sabría que estoy tras la puerta y que no le abro.
Debo tener cuidado con las sombras de la ranura del suelo. El mármol es un delator cuando todo permanece apagado. Debo contener la respiración. Tomaré un poco de aire y lo soltaré pausadamente. Andaré despacio. Mejor descalzo.
Abrí sigilosamente la mirilla. Me dispuse a mirar por el providencial agujero. Pero estaba todo oscuro. La luz del rellano se había apagado. No pude averiguar si había en realidad alguien allí. Desde luego no se escuchaba nada. Ni un juego de luces. Ni una leve pisada. De manera que volví a la cama ignorando lo que había sucedido. (…)»
Gracias, a todos los que me animáis a seguir escribiendo.
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