Entre un mar de encinas y un claro cielo, el Castillo de Belalcázar se alzó sobre una antigua fortaleza árabe.
Tras arrebatar a los árabes su fortaleza se mandó construir el Castillo de los Sotomayor, allá por el año de 1450. Para esto se empleo el material más autóctono de Los Pedroches.
Los Pedroches se asientan sobre un gran batolito granítico, lo que facilitó la construcción de sillares para la construcción de este castillo, como también lo fue para el Santa Eufemia.
Tras arrebatar a los árabes su fortaleza se mandó construir el Castillo de los Sotomayor, allá por el año de 1450. Para esto se empleo el material más autóctono de Los Pedroches.
Los Pedroches se asientan sobre un gran batolito granítico, lo que facilitó la construcción de sillares para la construcción de este castillo, como también lo fue para el Santa Eufemia.
El Castillo cuenta con ocho torres de 22 metros de altura que se elevan sobre los lienzos de su muralla.
El emblema del castillo lo proporciona la majestuosa torre del homenaje de 45 metros de altura.
Tras años de abandono y expolio, tras las gestiones del Ayuntamiento de Belalcazar, con recogidas de firmas de los vecinos entre otros trámites, se ha conseguido que la Consejería de Cultura tome esta joya de Los Pedroches como propia.
Esperamos que esta fortaleza de dominio público sea reconstruida como debe y mostrar a todos el esplendoroso patrimonio que existe en esta comarca.
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