Deontología personal.


El volumen de la sociedad se descifra por la interacción de las tres caras piramidales: la política, la económica y la cultural. Aún está por descubrir la fórmula mágica que pueda servir de comparación entre diferentes sociedades. Sin embargo, lo que es cierto es que la sociedad actual por efecto de la creciente analfabetización, desmovilización política y dependencia económica, dispone de ciertas externalidades que rompen con la clásica deontología. La deontología (deberes y normas morales de comportamiento) viene sufriendo el azote del máximo beneficio, la presión del individualismo y la amenaza de estar fuera de la moda.

Sin embargo, en este desierto de valores aún podemos encontrar profesionales responsables, personas de abnegada dedicación, estudiantes aplicados, trabajadores cumplidores y personas honorables.

En mi camino he tenido la suerte de encontrarme con muchos de ellos que me han enseñado buenas cosas y por los que merece la pena arriesgarse. Son personas educadas, ilustradas, movilizadas políticamente, que ponen su honor antes que su beneficio. Todas esas personas tienen su referencia en este blog y espero que les vaya muy bien en sus proyectos y en su vida.
Porque no existe lo politicamente correcto (la política es hipóstasis social por la que se busca una parcela de poder) , no existe la responsabilidad social corporativa (pues todos no somos responsables, aunque unos aportan más que otros al bien común). Lo que realmente existen son personas de bien en busca de una "eudaimonía" que son la antítesis de ese perfil humano que está artificialmente construyendo el "poder invisible" que tanto nos ahoga. Que nos condena a jornadas de 65 horas, que nos eleva los tipos de interés, que nos degrada los servicios asistenciales, que maleduca a los hijos y que nos aboca al estado del "homo hominis lupus", saltandose el pacto social y las normas que nos habíamos dado. Yo al menos pienso resistir a ese estado cavernario. Y ¿tú?.

Comentarios

PLIEBalear ha dicho que…
Apreciado Antonio:

Vivimos tiempos en que los partidos políticos se centran únicamente en aquellos aspectos económicos y materiales que creen son fundamentales, viven de espaldas al pueblo y son, con su actitud, los primeros que forman parte de un sistema de depredación social. Por este motivo es muy importante que quienes preservamos un sentido de lo humano todavía social y cercano al pueblo resistamos. Yo también resistiré, gracias a que he conocido a personas como tú y a otras muchas que me esperan para librar esa batalla, la del ideal Libertad.

Fdº. Francisco Fernández Ochoa, Presidente del Partido Liberal Español.