Papá Estado.


Cuando un pequeño empresario cae en ruina o es insolvente, el Estado le reclama hasta el último céntimo de cotizaciones sociales y de impuestos. Sin embargo cuando Fannie Mae y Freddie Mac (dos gigantes hipotecarios de EEUU) se derrumban sale a su rescate el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y la Reserva Federal. Y eso que en este Estado federal se prodiga una economía no intervencionista. Es el típico invento de los defensores de la OMC y el librecambismo: Mercados nacionales e internacionales libres, pero cuando a mí me afecten les pondré barreras de entrada.
Se imaginan que esto se trasladara a la sanidad, al sistema educativo o al nivel asistencial. Entonces se ayudaría a los más sanos, a los que no necesitan una educación pública o a los que no necesitan asistencia social. Sin embargo, no hay mucho que imaginar pues es esto justamente lo que sucede. A nivel médico se hacen intervenciones quirúrgicas extrañas (como el cambio de sexo) mientras existen largas esperas para una simple intervención coronaria. En educación, cuando un centro privado cae en ruina se buscan soluciones como el concierto. Un lugar donde solo podrán estudiar los elegidos (véase la segregación en Cataluña o Madrid). Y a nivel asistencia, mejor tratamos una larga sesión para ello, pues existen unos mecanismos paupérrimos más cercanos a la misericordia y la compasión que a la solidaridad. Se atienden cuotas y no situaciones personales. Pero mientras tanto, si su empresa cotiza en el IBEX 35, no se preocupe, que vendrá el Estado a ayudarle.

Comentarios