Se admiten discrepancias.


Dicen que para que se conozcan dos desconocidos existen seis personas necesarias para eso suceda. No sé si esto es cierto. Lo que sí es verdad, es que las personas sentimos, pensamos y nos manifestamos en base a unas condiciones básicas que se dan en nuestro entorno. 

Aunque los científicos naturales tratan de explicarnos estadísticamente la influencia que sobre el comportamiento tiene la raza, la edad, y la información genética, (y no les falta razón) hemos de admitir que lo que realmente importa son las estructuras sociales. Los científicos sociales se han encargado sobradamente de esto, admitiendo que el comportamiento se debe a muchos factores sobre todo los condicionantes del entorno: la familia, la educación, el nivel económico, y la personalidad.
En ese proceder social se crean vínculos (sean de colaboración, parasitismo, simbiosis o de lucha y contraposición) que son en buena medida determinantes para el comportamiento y el desarrollo de la persona.
Por eso las  redes sociales, y en particular un blog es importante. Sirve para unir a personas con estructuras personales muy parecidas. Todo esto puede analizarse mediante el análisis de redes y la teoría de grafos, aunque de momento me conformo con comprobar los artículos más visitados y el lugar desde donde se hacen.
Todo esto se basa en una premisa, creo fundamental: Nada sucede por el azar. Si ahora tú estás viendo este blog, probablemente sea porque compartes unas afinidades conmigo; sean de origen, de profesión, de tipo familiar, de tipo académico, etc.
Lo importante es que mis aportaciones sean de tu interés, aunque no coincidamos exactamente en nuestro entorno y en nuestra doxa. Ningún lema es tan válido como para no ser refutado. Pues, todo debe ser razonado y no impuesto por la fuerza.

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