Hoy, si no hay empate, se elige al 44º presidente de los Estados Unidos. El mundo está conectado a los medios para ver, leer o escuchar la jornada electoral de EE.UU. Algo no les dirán, pues además de los candidatos del Partido Republicano, Jhon McCain y del Partido Demócrata, Barack Obama se presentan los siguientes:
El independiente: Ralph Nader, del Partido Libertario: Bob Barr, por el Partido Verde: Cynthia McKinney, el Partido Independiente: Alan Keyes, por el Partido Socialista: Brian Moore, del Partido Socialista de los Trabajadores: Roger Calero, por el Partido por el Socialismo y la Liberación: Gloria La Riva; por el Partido Boston Tea: Charles Jay, del Partido de la Prohibición: Gene Admonson, por el Partido de la Reforma de los EE.UU: Ted Weill y finalmente por el Partido de la Constitución: Chuk Baldwin.
Todos estos candidatos han concurrido a la campaña más cara de la historia. En una época de crisis no es fácil recabar fondos. El gran mérito de todos ellos es que compiten no sólo por el poder del gobierno y la jefatura de estado de una potencia mundial, si no que además deben ganarse el apoyo de lobbyes, empresas y ciudadanos.
Todos estos candidatos han concurrido a la campaña más cara de la historia. En una época de crisis no es fácil recabar fondos. El gran mérito de todos ellos es que compiten no sólo por el poder del gobierno y la jefatura de estado de una potencia mundial, si no que además deben ganarse el apoyo de lobbyes, empresas y ciudadanos.
En un país donde hay que inscribirse para votar es una tarea bastante dura. En esta ocasión se han inscrito para votar 3 de cada 4 estadounidenses. Luego hay luchar con una fórmula electoral y un procedimiento de elección que reduce las opciones. El éxito material se deriva de los apoyos de los electores de los 50 Estados. Esto significa que alcanzará la Casa Blanca quien consiga al menos 270 de estos electores. Si no se consiguiera esta cifra mágica sería la Cámara de Representantes quien decide y votaría por Estados. Para el caso del vicepresidente, que acompaña a cada candidato, la cámara donde se elegiría sería el Senado. En este último caso, los demócratas llevan a Joe Biden y los republicanos a Sarah Palin.
Aún no sabemos quien será el elegido pero una cosa sí es importante. Un hombre de color licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas (especialidad Relaciones Internacionales), cuya abuela falleció ayer, tiene posibilidades de llegar a lo más alto. Esperamos que de ser así vaya más allá de sus promesas. Pues gane quien gane, muchos seres humanos de este planeta queremos a alguien que cambie el mundo y nos de esperanzas para afrontar el duro reto del hambre en el mundo, el cambio climático y las guerras de interés geoestratégico. En estos duros tiempos de crisis nos hace falta un poco de alegría e ilusión, aunque luego confirmemos la regla antropológica de que el poder corrompe.
Aún no sabemos quien será el elegido pero una cosa sí es importante. Un hombre de color licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas (especialidad Relaciones Internacionales), cuya abuela falleció ayer, tiene posibilidades de llegar a lo más alto. Esperamos que de ser así vaya más allá de sus promesas. Pues gane quien gane, muchos seres humanos de este planeta queremos a alguien que cambie el mundo y nos de esperanzas para afrontar el duro reto del hambre en el mundo, el cambio climático y las guerras de interés geoestratégico. En estos duros tiempos de crisis nos hace falta un poco de alegría e ilusión, aunque luego confirmemos la regla antropológica de que el poder corrompe.
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