En este estado de naturaleza se reúnen los halcones sin piedad, la serpiente asesina y la rapaz águila para conmemorar el sexagenario Día de los Derechos Humanos. Mientras aún existen poblaciones asediadas, desplazadas y torturadas. Todo ello con el consentimiento de gobiernos democráticos que prefieren no sacar a la luz toda la información que poseen. Un día nos convencieron de que debíamos apoyar al gendarme mundial, luego nos dijeron que el gendarme mundial iba a cuidar de todos nosotros, cuando lo que en realidad planeaba era proteger sus intereses a costa de todos. 
No obstante, se avista la esperanza del cambio: para el equilibrio, para la desmantelación de campos de concentración y para la posible reconciliación de pueblos que desean más su libertad que la lucha encarnizada con sus vecinos. Hoy se cumplen sesenta años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. ¿Seguiremos así otros sesenta años más?.
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