Ánimos doblemente renovados.

En estos idus de marzo, en los que la primavera está a la vuelta de la esquina, con su obsequiosa alfombra colorida en los campos y jardines, nos disponemos a afrontar la culminación de un trimestre en este año de la "crisis" o de la "recuperación". Toda primavera trae consigo la sintomatologia de la alergia. Tú decides pues, como quieres verla.
Los que fuimos instruidos en el principio de la prudencia y en el habíto de la corrección  sabemos que el tránsito hacia abril necesitará de doble esfuerzo. El nivel de madurez que se nos demanda es más alto que al resto. Mientras los demás pueden conseguir con atajos y trucos de magia el mismo resultado que nosotros, a través del protocolo legal y moralmente correcto debemos procurar que la piedra que se ha metido en nuestro zapato no nos impida dar el siguiente paso.
Una vez hayamos conseguido la pretensión, el objetivo alcanzaremos por fin la tan lograda "eudaimonía". Esta mañana en una cafetería he visto el siguiente cartel "El día amanece soleado, que bien me he levantado, pero verás como viene alguien y me lo jode".
Sí, amigos, en esta vida no sólo hay personas de alma seráfica, ni siquiera comunes vecinos como tú y yo que procuran no equivocarse. A la vuelta de la esquina o mirando desde su ventana puede haber alguien que presta su tiempo a estudiar el modo más eficar para molestarnos. Cuando uno sube demasiado deprisa al tiempo se pone en la diana de los de esta ralea.
Estos últimos obtienen su provecho en el relajamiento de la moral y la mezcolanza de las costumbres. En suma, en  las relaciones informales carentes de protocolo.
Consejo:
Procura andar el camino, portando moral elevada, porque habrá alguna sombra en la que puedas disfrutar de tus logros. No cedas jamás al chantaje, ni al excesivo proselitismo hacia los que se benefician de este sistema perjudicialmente establecido.
Redobla nuevamente tú ánimo, que aún quedan nuevas estancias en tu vida que visitar. 

Comentarios

mia ha dicho que…
Muy buen mensaje!

En mi caso no puedo sucumbir,

me ha costado,pero poudo

dormir tranquila,el entorno

si que me inquieta,no todos

poseen la fuerza,resistir

a la falta de trabajo para muchos

a la necesidad, me da mucho miedo

Ojalá sea como tú dices,y que ésto

dure poco.

Abrazo