La adolescencia es una etapa de descubrimientos, también de desencantamientos, de aprendizaje y sobre todo de nuevas ilusiones. Las nuevas generaciones no son peores, son más vulnerables y menos exigentes. Se han socializado con unos patrones de conducta distintos y uno de ellos, es la absoluta permisividad. Hecho que les ha llevado en muchos casos a excederse en determinadas actividades. Sus agentes socializadores no han sabido conducir bien el comportamiento (padres, escuela, amigos, medios de comunicación). Esto les ha llevado a como dicen los informes del organismo que dirige Gabriel Alconchel, a unos niveles elevados de fracaso escolar y por ende, precariedad laboral.
Analizando el ranking de la OCU relativo al nivel de accesibilidad al alcohol de los menores de edad (15 a 17 años) vemos algo curioso. La accesibilidad quiere decir en que porcentaje no se le exige el DNI. Pues bien, apreciamos que las ciudades mediterráneas son más permisivas que las atlánticas o las de interior. No es concluyente, pero tal vez la cultura determine este patrón:
Madrid, 61% para la cerveza y 33% para el whisky
Valladolid, 74 para la cerveza y 44% para el whisky
Bilbao,74% para la cerveza y 56% para el whisky
Barcelona 93% para la cerveza y 88% para el whisky
Valencia, 93 % y para el whisky 92%.
Y como no, Granada, 95% para la cerveza y 85% para el whisky.
Por lo que vemos, el lugar de compra son las tiendas 24 horas y grandes supermercados. En Granada, este último fin de semana, con la excusa de la llegada de la primavera, se concentraron
20000 jóvenes (y no tan jóvenes), saldándose con 50 asistencias, 20 traslados en ambulacias y todos los efectos de insalubridad esperados. ¿Y saben dónde?. Al lado de una cadena de supermercados de prestigio de Hipercor (para comprar mejor).
El autor de este artículo confiesa que también ha pecado, pero no en el grado que estas 20000 personas. Y saben ¿por qué? Por que desde pequeño ya se ocuparon nuestros padres y maestros en orientar nuestras vidas. Hoy todos nosotros se lo estamos agradeciendo. Para que luego digan que las enseñanzas no pervierten. Díganselo a Sócrates, que hay que ver lo que hacía con la juventud... Sí amigos, en aquellos tiempos, y no hace tanto, lo primordial era divertirse.
Esto demuestra que la sociedad española, en tan sólo diez años, ha evolucionado de una manera regresiva. Cierto es que padres y maestros han perdido autoridad, pero en verdad, esto se traduce en que esos pequeños tiranos estarán mejor controlados en su comportamiento laboral, social y electoral.
Concluyo diciendo, que estos hábitos de ocio sólo conducen a la exclusión social, y a una estructura cada vez más piramidal. Justo lo contrario de lo que pensaron en la Ilustración.
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