Si quieres cobrar, móntate en la grúa.

Carlos, responsable de una cristalera, se ha subido a una grua a más de 30 metros de altura en Valdebebas. El motivo es pedir al boyante Real Madrid que se haga cargo de la deuda de Begar, a su vez contratada por el club de Florentino, para la construcción de la residencia de las categorías inferiores. Su argumento es que si puede pagar tantos millones por Cristiano Ronaldo o por Kaká, entonces también podrá hacer frente de sus obligaciones como responsable subsidiario.
La obra se paró porque no tenía licencia y desde entonces no ha cobrado nada este empresario, que tiene dos trabajadores a su cargo, una esposa a punto de dar a luz y una niña de 5 años.

No hace mucho en el municipio granadino de Las Gabias ocurrió otro suceso parecido esta vez con ocasión de la deuda que mantenía la empresa Chinar, SL, de un famoso empresario granadino.
Pero son miles de pequeños empresarios los que están soportando los excesos inversionistas de algunas empresas. Estas empresas de naturaleza especulativa se dedicaron a promover viviendas en el boom inmobiiario. Ahora, se replantean los negocios e invierten en otros más seguros, normalmente subvencionados. Quienes antes promovían en zonas protegidas ahora son defensores de las energías renovables o delicados empresarios de los servicios sociales. De cualquier forma, seguirán montados en su Mercedes y disfrutando de sus cruceros, mientras sus nombres se pasean por el foro de impagados.

Por eso el mejor consejo que se puede dar es:  "si se te han agotado todas las vías legales, móntate en la grúa y llama a la prensa".
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