500 euros: Noli me tangere.

El billete morado de 500 euros, en su esencia más profunda, es un medio de intercambio del llamado dinero del paraiso. Cuando torna en negro es porque escapa a las garras del Leviatán o porque se ha engendrado en el antro del vicio y la guerra. Suele ser un billete viajero, costero, mediterráneo y un poquito fanfarrón. Suele viajar en yate por mar, en charter por aire y en Mercedes por tierra. Eso sí tomando precauciones junto a sus semejantes en un maletín. Los más prudentes lo hacen en la antigua bolsa del Carrefour. Pero todos buscan su destino. Los más modestos invernan bajo una baldosa esperando las transacciones pre-notariales. Es esa baldosa, que al pisarla siempre cruje. Los billetes más expertos moran en la caja fuerte, cuya clave está detrás del cuadro del ciervo. Generalmente, en el salón, frente a ese pedazo de megatelevisor abonado a una plataforma de pago. Parece, como si la cornamenta del rumiante fuera a defender un dinero exento de obligaciones. El caso, es que ese dinero espera, la próxima mercancía de droga, o la próxima remesa de chicas "bien chéveres o relindas". Muy pocas veces, ese billete, del color de un cardenal cutáneo, se gasta en el consumo elemental. Y cuando se gasta es para comprar dentrífico o cal. Algo bien blanqueante. Menos aún se exhibe en los libros mayores.

Por eso, los gobiernos de este invento económico, llamado Unión Europea, quieren suprimirlos de la circulación. Pero entonces ¿para qué los crearon? O mejor ¿para quién?. Si esto sucediese ¿cómo se comprará la voluntad del político o del funcionario? ¿Acaso quieren causar dolores lumbares al portador del maletín? ¿Cómo se podrá especular con tanta calderilla?.

Ya se divisan soluciones: "Abónese el tributo con monedas de céntimo." O bien: "Se recomienda hacer circular billetes amarillos." Los Amarillos, como los autobuses de Cádiz. Y una advertencia: "Le recordamos, que nuestros agentes pueden indagar sobre el origen de sus Bin Laden."

¿Acabar con la "tarjeta 3B"? (Nooooo...¡¡¡¡).

Nota: No confundir la tarjeta 3B (BBB) con la 4B.