Según la RACE, en Granada estea año se ha batido el record de España de conductores que no paran en un paso de peatones. Por esta razón, el 90% de los viandantes deben mirar a izquierda o derecha incluso si la calle es de sentido único. Para los no iniciados les diré, que aquí no hay bandas sonoras ni guardias tumbados, sino verdaderas rampas. Para muestra un botón: la avenida Joaquina Eguarás. "Con las veces que el Richard hacia el pino con la moto..." podría decir un usuario.
En la ciudad de la Alhambra, de la nazarí y de la cerveza, el coste de un permiso de conducir es bastante bajo. Vamos, que te sobra para echarlo a suertes y tomarte unas tapitas para celebrarlo. No obstante, los inspectores de la DGT aquí no regalan nada. Lo que ocurre es que, con el carnet en la cartera se olvida la urbanidad. Y quizá, los de la RACE han estudiado a los que ni siquiera tienen el susodicho permiso.
Pero ya puestos, podrían habernos sacado de un apuro: ¿Qué pasará en los cruces por donde pase el metro?. ¿Pararán por voluntad propia los conductores o veremos estampados sus sesos junto al logo de la Junta?.
Ayer, la Policía Local tuvo a bien detener a dos individuos porque cambiaron las vallas de la calle Arabial y alteraron el tráfico. A esto le sumamos que un día sí y otro también, la A-44, cuando no es una pista de fórmula 1, está completamente colapsada. Vamos, que hay una "pechá de coches ennortaos y poyardeando". De modo que, si te pilla el atasco pon las luces de emergencia y encomiéndate a la Virgen de las Angustias. Si ya lo decía Manolo Escobar: "Todo es posible en Granada".
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