Salvad a Aminetu.

La solución, al regreso de una ciudadana saharaui a su casa, pasa ineludiblemente, ante la cerrazón del gobierno marroquí, por una presión economica a nivel europeo. De lo contrario, tendremos un cadáver por inanición en nuestro fuero. El sistema del rey Mohamed VI es una dictadura, que viola sistemáticamente los derechos humanos de sus subditos y de manera especial, de los ciudadanos del Sáhara Occidental.
De tal modo, que debería suprimirse toda importación de productos marroquíes, por parte de los países de la Unión Europea hasta que no cambie la inflexibilidad negociadora del monarca magrebí y sus corruptos jerifaltes. Es muy posible, que los agricultores del mediterráneo y muchos ciudadanos indefensos del Magreb nos lo agradezcan.

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