Este fin de semana nos dejó el profesor Paul Samuelson. Su obra “Economía”, escrita mano a mano con William Nordhaus, ha sido el primer fundamento teórico de muchos científicos sociales contemporáneos. El nóbel de economía tuvo siempre una actitud conciliadora entre las posiciones 
de Keynes o Galbraith y las de Milton Friedman. Una especie de economista de tercera vía, cuyo mayor interés es el aumento del bienestar, sin importar quien lo produjera. Muchos deberían aprender a demostrar sus postulados, como él lo hizo, sin dejarse llevar por las corrientes del momento. Revisando su obra, habría que volver a pensar en los desequilibrios, en los motivos del aumento asimétrico de precios y salarios, o de la razón de ser de la Hacienda Pública. Relean a Salmuelson. La demagogia déjensela a los ilustres sabelotodo de lengua fácil y argumento frágil. Los ilustres repitelotodo, de respiración entrecortada y neurona débil. Pues en verdad, Samuelson será irrepetible.
de Keynes o Galbraith y las de Milton Friedman. Una especie de economista de tercera vía, cuyo mayor interés es el aumento del bienestar, sin importar quien lo produjera. Muchos deberían aprender a demostrar sus postulados, como él lo hizo, sin dejarse llevar por las corrientes del momento. Revisando su obra, habría que volver a pensar en los desequilibrios, en los motivos del aumento asimétrico de precios y salarios, o de la razón de ser de la Hacienda Pública. Relean a Salmuelson. La demagogia déjensela a los ilustres sabelotodo de lengua fácil y argumento frágil. Los ilustres repitelotodo, de respiración entrecortada y neurona débil. Pues en verdad, Samuelson será irrepetible.
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