España al rescate.

El Gobierno español pidió ayer  un rescate financiero cercano a los 100.000 millones de euros. 

 ¿Cómo nos afectará?

La medida, llámese como interesadamente quiera cada cual, sirve para evitar la bancarrota de una parte del sistema bancario español, en especial de la singular triada Bankia, Caixa Catalunya y Novagalicia. Ahora sus impositores estarán más tranquilos.
 España ayer consiguió del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, una cuantía aproximada de 100.000 millones de euros. Este dinero será deuda del Estado mientras no se devuelva e irá a parar al FROB, el que a su vez irá asignando cantidades a los bancos y cajas de ahorros que lo necesiten, para evitar su bancarrota.
¿En qué nos afecta a los ciudadanos?.
Lógicamente, todos sabemos que nadie da duros a cuatro pesetas, aunque sean unas condiciones muy favorables. De tal manera que para que el Estado pueda devolver ese dinero con sus intereses a Europa, el Gobierno tendrá que realizar un nuevo ajuste fiscal. Ello, independientemente de si los bancos cumplen o no con su obligación, porque es deuda del Estado.

Todo apunta a que el tipo general del IVA subirá al menos hasta el 20% y se recortarán las prestaciones de la Seguridad Social, tal como un previsible retraso de la edad de acceso a la jubilación y una reforma de los subsidios. Y lo tendrá que hacer porque estaremos estrechamente vigilados, quizá no por los hombres de negro, pero sí por quienes nos prestan esa pecuniaria confianza.  

Es verdad que ha sido un rescate ligero, en comparación con Grecia o Portugal, pero todo lo que sea recibir de Europa un dinero salvavidas, que oscilará entre el 6 y el 9% del PIB, tiene un coste considerable. Por eso, ayer se echó en falta al responsable máximo del Gobierno, en un ejercicio de liderazgo, que tal vez se haya reservado para el palco del Gdansk Arena. 
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