Reflexiones y propuestas estivales.

Una propuesta para el verano: leer.

El sol proyecta estos días con fuerza sus rayos candentes sobre la tez de la tierra. La luz en demasía ciega el iris de los viandantes y el calor atenua el espíritu del ser viviente. Que paradoja.

Unos pastos amarillentos son el testigo directo de que una vez hubo primavera, cuando el verdor de la savia les daba vida. Esa vida que ahora podemos explicar a partír de un simple bosón.

Como cada año, se inicia el periodo de descanso para algunos. Es tiempo de repasar la colección del anaquel y abrir esos libros olvidados. Tal vez "El médico" de Noah Gordon, alguno de Ruiz Zafón o aventurarse a releer la poesía de Kavafis.

Hubo momentos en que el mundo giraba en el epicentro de la hamaca sobre un libro prestado de biblioteca. Son tiempos de leer y de pensar que es lo que será de todo esto, en el corto plazo, de tan sólo diez años. Todo cambia tan deprisa, como un suspiro. Disfruta del verano.

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