Piruleta fiscal para el niño.

El Ministerio de Sanidad, que no el de Economía y Hacienda, puede apuntarse un tanto con ocasión de la subida del IVA. Pues a partir del 1 de Julio de 2010, muchos alimentos elaborados, y que producen colesterol o exceso de azúcar en sangre, tributarán al IVA del 8%. Los que producen resaca, como ya adelanté hace unos días, aumentarán, por su parte, al 18%. Esta modificación del Art.91.1.1 de la Ley del IVA parece que va a tener una lectura de gran recorrido. Suerte que el pan, la harina, la leche, el queso, los huevos, las frutas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, las patatas y los cereales no entrarán dentro de la dialéctica tributaria. No parece que un análisis comparado pueda dar rienda suelta al populismo, como ya expuse en la tabla del post “El IVA subirá al 18%. Reflexiones”. Ni tampoco a la forzada apología de la presión fiscal. Pues la solución pasa por otro tipo de medidas, más de procedimiento, que de modificación de los elementos de los impuestos. Mas la reforma estructural se aprecia poco, cuando cual kiosco de golosinas podemos vender el caramelo fiscal. Unos con la subida, para garantizar el status quo de un sistema caduco. Y otros, con la rebaja, para externalizar ese mismo sistema, sin las garantías adquiridas, tras tantos años. Para que luego hablen de repúblicas bananeras...

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